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Primer invernadero geotérmico en Chile obtiene resultados positivos

Cerro Colorado, Chile (source: flickr/ travfotos, creative commons)
Abraham Ormad 27 Mar 2014

Recientemente se ha puesto en marcha en Chile la climatización de un invernadero a través de una bomba de calor geotérmica obteniendo unos resultados iniciales muy esperanzadores.

Vamos a intentar dar más seguimiento a todas las noticias relacionadas con los usos directos ya que es un tema del que apenas se habla y es un área que queda todo por hacer en países como Chile. Concretamente la noticia que adjuntamos está utilizando una bomba de calor geotérmica para la climatización de un invernadero pero si se tiene pensado climatizar grandes extensiones se necesita de otras aplicaciones para maximizar su aprovechamiento. En este enlace encontrareis un vídeo muy interesante de las diversas técnicas que aplican en Holanda para la climatización de invernaderos

Además, hace poco hicimos un Webinar donde se explicaban las posibilidades que tiene la geotermia para climatizar invernaderos. Lo encontrareis en este enlace.

Adjuntamos la noticia

Positivos resultados ha generado el primer invernadero hortícola piloto climatizado con energía geotérmica, instalado en la comuna de Lampa, gracias al cofinanciamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad del Gobierno Regional Metropolitano.

Dentro de los objetivos que se plantearon con esta iniciativa — desarrollado por el empresario agrícola Sergio Aguilar y única a nivel nacional— se busca establecer el uso de bomba de calor geotérmica, para permitir el control de la temperatura de forma dinámica y así poder optimizar el aporte de calor al invernadero. En Chile, este tipo de tecnología sólo ha sido usada para fines residenciales y algunas aplicaciones industriales.

Sin embargo —a la fecha—, gracias a este proyecto “se ha logrado controlar las altas temperaturas en las camas hidropónicas de berro, observándose una mejora del cultivo”, según menciona Abdo Fernández, coordinador de la iniciativa.

La producción de cultivos bajo invernadero requiere regímenes térmicos de baja variabilidad y temperaturas mínimas más elevadas, superiores a 12º C, límite considerado como el mínimo. Por debajo de éste, las especies de hortalizas y flores ralentizan el crecimiento, presentan síntomas de deterioro y se afecta la productividad de los cultivos.

Lo mismo sucede con temperaturas muy altas, por sobre los 28º C, por lo tanto, el aporte o retiro de calor en el interior del invernadero, mediante sistemas de climatización, controla la temperatura durante el crecimiento y desarrollo de los cultivos, permitiendo que se pueda programar la producción, gracias a la energía geotérmica de baja temperatura.

Esta es una tecnología usualmente considerada a medio camino entre la eficiencia energética y las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), ya que pese a utilizar energía presente en la tierra y provenir gran parte de ella desde el sol, requiere el consumo de energía eléctrica para su funcionamiento.  De esta forma una gran parte de la energía que entrega el sistema, la obtiene desde el ambiente y otra pequeña desde el suministro eléctrico.

Ahorro de costos

Abdo Fernández, explica que el sistema que se está probando, lo que hace es bombear agua de un pozo a través de una máquina. Esta agua ingresa a unos 15ºC y se devuelve de inmediato a unos 8ºC cuando lo que se requiere es entregar calor.  Por el contrario cuando se trata de retirar calor como en verano, el agua se devuelve unos 3 o 4 ºC más caliente.

“Ese diferencial de temperatura —agrega— es el que se aprovecha para calentar o enfriar el agua del sistema de acumulación de calor, desde donde luego se distribuye al invernadero por sistemas de climatización ambiental y del agua, en el caso de las camas hidropónicas, donde ya hemos obtenido muy buenos resultados”.

Gracias a esto, se podría proyectar que el uso de geotermia en estas instalaciones, podría reducir hasta en 50% los costos en energía respecto de métodos convencionales de climatización.

También se pretende cuantificar si el uso de este sistema es conveniente en lo ambiental, reduciendo la cantidad de energía primaria utilizada para lograr una producción intensiva bajo invernadero y, por tanto, reduciendo la huella de carbono global de este tipo de cultivos.

Los resultados finales de esta iniciativa —que ha demandado una inversión de FIA de $55,5 millones—  se entregarán a fines del primer semestre de este año.

Fuente: Ministerio de Agricultura