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Entrevista Diego Morata: Chile podría ser parte del top 5 de potencias en geotermia

Diego Morata of CEGA, University of Chile (source: University of Chile)
carlos Jorquera 26 Oct 2022

Diego Morata, director del CEGA, se refiere a las condiciones que tiene Chile para convertirse en uno de los top-5 en geotermia en el mundo.

Chile fue de los primeros tres países en el mundo en hacer exploración geotérmica. “Un hito impresionante”, dice Diego Morata, director del Centro de Excelencia en Geotermia de Los Andes (CEGA) y académico del Departamento de Geología de la U. de Chile. Hace más de un siglo, en 1917, una expedición italiana al norte del país hizo la primera estimación del potencial (geotérmico) en ese sector del territorio nacional. En los años 60, la Corfo creó un programa para analizar el potencial geotérmico local y casi se construyó una planta.

“Si hubiésemos seguido por ese camino, Chile sería una potencia geotérmica actualmente”, asegura Morata, uno de los editores del recientemente publicado libro “Geotermia en Chile: un siglo de historia para un desarrollo sustentable”, del CEGA. Este texto recoge dichos eventos y está disponible para descarga gratuita AQUÍ .

Sin embargo, el país aún puede ser una potencia mundial de esta fuente de energía renovable, dice el especialista. “La ubicación geográfica y la geología es la que da la oportunidad a Chile de tener estas potenciales geotermales”.

Pero por mucho tiempo el potencial se ha desperdiciado, asegura. “Con la introducción de la dictadura se paralizó todo, la política de privatización dejó a la geotermia en manos de privados a quienes no les interesó invertir”, precisa. Después el acuerdo entre Argentina y el país le permitía a Chile acceder a gas a un precio “muy barato”.

Por eso, explica, no fue “hasta después del año 98 o 99, cuando se corta el gas de Argentina, que el Estado propone una ley geotérmica para que los privados fueran los que hicieran los estudios y el desarrollo de proyectos geotérmicos”.

Sin embargo, “algunos proyectos no se exploraron bien, comenzó a bajar el precio de la electricidad, a ser más asequibles los paneles solares y las empresas empezaron a desilusionarse y a sentir poco apoyo del Estado que prefería otras alternativas renovables. Hoy día estamos padeciendo de esa poca mirada hacia al futuro”, enfatiza.

Si bien Chile tiene la primera y única planta geotérmica de Sudamérica, la Central Geotérmica Cerro Pabellón —que genera 81 megavatios eléctricos (MWe), aproximadamente lo necesario para dos ciudades como Calama—, “no es una potencia mundial”, indica Morata.

Esto, aunque “datos del documento de la Mesa de Geotermia financiada por el Banco Mundial y por el Ministerio de Energía, indican que al 2050 podrían instalarse hasta 2.000 MWe, casi el 6% del total de energía instalado en el país, convirtiendo a Chile en una potencia geotérmica”, acota. Esto con la creación de nuevas plantas.

“Hoy día hay cinco países top en geotermia, que son los que producen más de 1.000 MWe. Podríamos entrar en el club de los de la ‘primera división’”, asegura. Pero, agrega, “tener 500 megas al 2030 ya sería un salto mayúsculo en el desarrollo de nuestro país, estaríamos dentro de los más grandes”.

En esa línea, destaca que “aunque toda actividad humana tiene un efecto, la geotermia tiene un muy bajo impacto: las emisiones de CO son pocas, si no nulas, la cantidad de suelo que se usa es poco. De las energías renovables es la que tiene menor impacto ambiental”.

En ese sentido, señala, “el desarrollo de la geotermia en Chile ya no es un problema técnico. Los reservorios están y se conocen. Es un problema de voluntad política. Hace mucho tiempo que estamos insistiendo en que la electricidad es un tema de independencia energética y de seguridad del Estado”.

La otra “gran ventaja de la geotermia es que además de generar electricidad con estos reservorios que están en la cordillera, permite el uso directo, es decir, aprovechar directamente el calor del suelo”, explica.

En funcionamiento

Esto lo han demostrado como CEGA con proyectos pilotos en las regiones de Aysén, Los Ríos, La Araucanía, Antofagasta, entre otras. “Tenemos, por ejemplo, invernaderos o colegios donde estudiantes se calefaccionan con el uso de bombas de calor geotérmicas”, detalla el director.

Fuente: CEGA – comunicado enviado por email, NuevaMineria