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Entrevista a la empresa CHEC: Estado actual del proyecto geotérmico Valle de Nereidas, Colombia

Área Botero Londoño, Municipio de Villamaría, Caldas, Colombia. Foto de Julian Lopez Palacio.
Abraham Ormad 28 Mar 2014

Nos hemos puesto en contacto con Julián López Palacio que es coordinador del Proyecto Geotérmico Valle de Nereidas y que trabaja en la empresa colombiana CHEC, para que nos ponga al día del estado de sus actividades.

Piensa en Geotermia se ha puesto en contacto con Julián López Palacio, que es coordinador del Proyecto Geotérmico Valle de Nereidas y que trabaja en la empresa colombiana CHEC (web), que pertenece al grupo EPM (web).

CHEC y EPM están llevando a cabo el desarrollo del que será el primer proyecto geotérmico en Colombia y hemos tenido una conversación con Julián para que nos ponga al día del estado de sus actividades.

¿Preséntanos por favor quien es CHEC?

CHEC es una empresa de generación, distribución y comercialización de energía eléctrica en el departamento de Caldas y parte del Quindío y Risaralda ubicados en la cordillera central de los andes colombianos y pertenece al Grupo EPM, formado por sociedades en Colombia, Centroamérica, el Caribe, Suramérica, México, Estados Unidos y España; donde hace presencia con los servicios de energía eléctrica, gas natural, agua potable, saneamiento básico, manejo de basuras y tecnologías de la información y las comunicaciones. EPM es una empresa de carácter público perteneciente al municipio de Medellín que genera cerca del 24 % de la energía en Colombia.

¿Cuál es vuestra relación con la energía geotérmica y cuál es el estado actual de vuestro proyecto más avanzado?

CHEC en los años ochenta llevo a cabo una serie de estudios en la zona del macizo del Ruiz, acotándose a una zona de estudio, concretamente al valle Nereidas. A raíz de estos estudios en el año 1997 CHEC realizó una perforación profunda en el sitio, pero se agotaron los recursos destinados a la continuidad del proyecto y se decidió paralizar todos los trabajos al respecto.

Tras varios años de parálisis, en el año 2009 EPM decide analizar de nuevo todos los datos y a su vez contactarse con diversas empresas internacionales para cotejar los resultados de cara a decidir si merecía la pena o no, continuar con este desarrollo. Tras confirmar los buenos resultados, se creó un grupo de trabajo entre CHEC y EPM el cual ha estado realizando intercambios con otras empresas para aprender de otras experiencias.

En el año 2013 se realizó una campaña magnetotelúrica local que ha ayudado a contrastar datos, teniendo en cuenta que todos los estudios realizados en los ochentas fueron de carácter regional. Durante estos últimos trabajos nos hemos centrado en un área de entre unos 50 y 60 Km2, delimitando aún más la zona donde se desarrollará el proyecto. Respecto al potencial estimado, hemos querido ser prudentes y contamos con una estimación conservadora de 50 MW que tendrá que concretarse con las perforaciones exploratorias.

¿Vuestra intención es desarrollar el proyecto por completo, estáis pensando en algún otro proyecto y si estáis valorando la inclusión de algún potencial socio?

La intención inicial que estamos valorando es desarrollar nosotros por completo el proyecto. En lo que respecta a proyectos de energía renovables no convencionales, con excepción de PCHs, EPM hasta ahora solo ha desarrollado un proyecto,  el campo eólico Jepírachi y que es el primer parque para la generación de energía eólica construido en Colombia.

Durante el desarrollo de este proyecto se asumió el reto de aprender de todas y cada una las facetas de desarrollo y en este sentido podríamos seguir la misma línea respecto al proyecto geotérmico, teniendo en cuenta que la geotermia tiene más variantes científicas.

Respecto al estudio de otros proyectos, hemos estado analizando otras zonas pero inicialmente nos vamos a centrar en el Valle de Nereidas ya que queremos centrar todos nuestros esfuerzos en este proyecto.

Y por último, respecto a la opción de incluir en el proyecto algún potencial socio no lo hemos estimado aun pero no descartaríamos a futuro la eventual inclusión de algún desarrollador de Colombia.

Al ser este un proyecto pionero en Colombia, ¿qué obstáculos os habéis encontrado?

En el caso de la geotermia no existe claridad jurídica de cómo acceder al recurso. El recurso es propiedad del estado pero este, aún no ha decidido el mecanismo de concesión a particulares, si va a ser a través de una subasta, una concesión, un permiso, etc., por lo que en este apartado tenemos una gran incertidumbre.

En la actualidad una de las formas para acceder al recurso es mediante unos permisos de investigación, pero estos permisos no dan exclusividad y no aseguran que la exploración acompañará una posterior explotación. Otra de las formas para asegurar los recursos es mediante las licencias necesarias para el estudio de impacto ambiental, pero estas licencias son otorgadas por el ministerio de ambiente y no hay claridad con respecto al papel regulatorio versus el papel concesionario que pueda ejercer el mismo.

¿Cómo ha evolucionado hasta ahora todo lo relacionado con la parte social del proyecto?

Es importante señalar que ya conocemos los alrededores donde se va a desarrollar el proyecto ya que somos los proveedores del servicio eléctrico. Desde hace varios años hemos estado trabajando en actividades de cara a dar a conocer el proyecto y conocer las preocupaciones de las diversas comunidades, informándoles en todo momento sobre la evolución de nuestros estudios y señalando claramente en qué fase de desarrollo nos encontramos en cada momento.

Tenemos varios grupos de trabajo que están exclusivamente enfocados a la parte social y la percepción de las comunidades es que un proyecto de estos va a suponer una mejora para ellos, principalmente en la calidad de las carreteras.

Eventualmente hemos valorado el desarrollo en paralelo de algún proyecto derivado del calor procedente una futura planta y que beneficiará también a las comunidades y vecinos colindantes.

Me gustaría añadir que hemos descartado algunas zonas de las que estábamos explorando ya que se encontraban en las cercanías del Parque Nacional Natural de Los Nevados de cara a evitar cualquier tipo de conflicto ambiental.

 

Agradecer a Julián López Palacio su colaboración para la realización de esta entrevista.