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El calor geotérmico en Aarhus marca un nuevo impulso para Europa

Samir Abboud de Innargi y Bjarne Munk Jensen de Kredsløb (fuente: Innargi)

Samir Abboud, director ejecutivo de Innargi, analiza el proyecto geotérmico de Aarhus, sus primeras operaciones, las lecciones aprendidas y lo que significa para la transición a la calefacción urbana en Europa.

El esfuerzo europeo por descarbonizar la calefacción está cobrando impulso, y la geotermia está empezando a desempeñar un papel más claro en esa transición. Con el proyecto de Aarhus funcionando según lo previsto y dentro del presupuesto, Innargi ha pasado del desarrollo a la entrega a largo plazo. ThinkGeoEnergy conversó con Samir Abboud, director ejecutivo, sobre el proyecto y su inicio de operaciones, la curva de aprendizaje de la empresa y las perspectivas de Aarhus para la calefacción urbana geotérmica en Dinamarca, Polonia y otros países.

Esta conversación se produce en un momento en que los operadores de calefacción urbana, los responsables políticos y los inversores están reevaluando cómo la geotermia puede fortalecer la seguridad energética, alineándose al mismo tiempo con los objetivos climáticos de Europa.

La puesta en marcha de Aarhus apunta a la maduración de los modelos de proyecto.
Innargi firmó el acuerdo con Kredsløb, la empresa de calefacción urbana de Aarhus, en 2022. Tres años después, el calor fluye a la red según lo previsto. Abboud describe el período operativo inicial como una confirmación de que los grandes sistemas geotérmicos pueden ofrecer una producción predecible cuando la tecnología, el conocimiento del subsuelo y la integración con la empresa de servicios públicos se alinean.

Señala que la optimización continuó durante todo el desarrollo. “Tras perforar los primeros pozos de exploración, adaptamos el proyecto basándonos en lo que aprendimos sobre el subsuelo de Aarhus. Redujimos el número de emplazamientos planificados de siete a tres, manteniendo la misma cantidad de calor”, afirma. La reducción de las temperaturas de la red y los avances en la tecnología de bombas de calor fueron fundamentales para esa decisión.

Fácil integración con la empresa de servicios públicos

Al preguntarle sobre los retos de la puesta en marcha, Abboud responde concisamente: “Hasta ahora, ha sido un proceso notablemente fluido, toco madera”. Para los operadores de calefacción urbana que siguen el proyecto, este rendimiento probablemente será un punto de referencia importante para la replicabilidad.

Imagen de dron de la planta de calor geotérmica de Skejby en Aarhus, Dinamarca (fuente: Innargi)
Imagen de dron de la planta de calor geotérmica de Skejby en Aarhus, Dinamarca (fuente: Innargi)

Lo que Aarhus significa para Europa

Enfatiza que la geotermia complementa la electrificación más amplia de la calefacción urbana. “El futuro de la calefacción urbana es la electrificación, y la geotermia desempeña un papel vital en el uso de la energía eólica y solar de la manera más eficiente posible”, afirma. Aarhus se está alejando de los combustibles fósiles y la biomasa importada, apostando en su lugar por una combinación que incluye la conversión de residuos en energía con captura de carbono, geotermia, biomasa local, bombas de calor y electrificación directa. Abboud espera que este cambio impulse la reducción de los precios al consumidor.

Desarrollo de capacidad interna para sistemas multipozo

La experiencia de Innargi en el sector del petróleo y el gas define su enfoque para el análisis y la perforación del subsuelo. Sin embargo, Abboud enfatiza que la experiencia técnica por sí sola no es suficiente. Los equipos también gestionan los permisos municipales, la integración de la calefacción urbana y las operaciones en zonas urbanas densas.

“Se requieren personas cualificadas para gestionar los complejos procesos de permisos municipales, un profundo conocimiento de la calefacción urbana y una sólida gestión de las partes interesadas. Operar en ciudades con plataformas de perforación y construcción requiere gestionar un panorama complejo de vecinos e intereses locales”, afirma.

Dinamarca y Polonia lideran la cartera de proyectos de Innargi

Innargi opera actualmente en Dinamarca, Polonia y Alemania. Por ahora, Dinamarca y Polonia son los países que avanzan con mayor rapidez. “Vemos el mayor impulso en Dinamarca y Polonia, con socios con visión de futuro, comprometidos con la transición verde y deseosos de colaborar con nosotros para superar las barreras a la calefacción urbana geotérmica a gran escala”, afirma Abboud.

Condiciones para colaboraciones productivas con las empresas de servicios públicos

La contratación a largo plazo y la definición de roles claros entre los promotores y las empresas de servicios públicos son esenciales. Abboud destaca el modelo danés, donde el riesgo del rendimiento del subsuelo y de la planta recae en el promotor geotérmico, mientras que la responsabilidad de la red recae en la empresa de calefacción urbana. “Ningún inversor privado invertirá capital sin un contrato a largo plazo. Por el contrario, la historia demuestra que las empresas de calefacción urbana tienen dificultades para ejecutar proyectos geotérmicos por sí solas”, explica, y añade que se muestra optimista respecto a la posibilidad de encontrar modelos viables.

Certeza política y la importancia de mantener el rumbo

Abboud enfatiza que una regulación estable y predecible sigue siendo esencial para atraer capital a largo plazo a la calefacción geotérmica. Implementar plenamente el Pacto Verde Europeo, incluido el ETS2, y mantener un marco climático claro hasta 2040 son, en su opinión, necesarios para mantener la confianza de los inversores. “Si la ambición flaquea o se revierte el Pacto Verde Europeo, los inversores perderán la confianza y redirigirán el capital a otras fuentes. Sin inversión, el progreso se estanca”, afirma.

Para Abboud, la competitividad de Europa también depende de un mayor uso de sus propios recursos energéticos. La geotermia sigue infrautilizada, a pesar de su potencial para impulsar la electrificación y reducir la exposición a los combustibles importados. Celebra el compromiso de la Comisión Europea de desarrollar una Estrategia de Calefacción y Refrigeración y un Plan de Acción Geotérmica. También destaca el papel del Comisario de Energía, Dan Jørgensen, cuya labor como ministro de Energía de Dinamarca contribuyó a la viabilidad de proyectos como el de Aarhus. “Ahora puede contribuir a ampliar este éxito en toda Europa”, afirma Abboud.

Destaca dos prioridades adicionales para las políticas. En primer lugar, un mayor despliegue de la calefacción urbana, señalando la recomendación de la Universidad de Aalborg de aumentar la cobertura del 13 % al 55 % como la vía más rentable para descarbonizar la calefacción. En segundo lugar, un acceso más fácil a los datos del subsuelo y una tramitación más rápida de permisos siguen siendo obstáculos para las ciudades que consideran la energía geotérmica.

Cuando la cooperación público-privada se ralentiza

Según Abboud, la falta de claridad en los modelos de proyecto o la dependencia de subsidios variables tienden a generar retrasos. Señala que la dinámica intermitente de Alemania a veces lleva a que los proyectos se dividan en paquetes más pequeños, lo que aumenta el coste y la complejidad. Las variaciones del modelo danés, argumenta, pueden reducir el riesgo para los contribuyentes, a la vez que ofrecen a los promotores la seguridad contractual necesaria para invertir.

Asignación de riesgos y el debate sobre Graz

Queríamos conocer su opinión sobre la reciente noticia de la interrupción de un proyecto en Graz, Austria, anunciada esta semana. Sin mencionar empresas específicas, Abboud afirma que los promotores geotérmicos con amplia experiencia en el subsuelo son los mejor posicionados para gestionar el riesgo geológico. Las empresas de calefacción urbana, a su vez, deberían mantener el control de la red y las relaciones con los clientes. “Si podemos diseñar modelos que reflejen estas realidades, los inversores institucionales encontrarán atractiva la geotermia. Y creo que estamos cerca de lograrlo en Dinamarca y Polonia”, afirma.

Conclusión de la entrevista

El proyecto de Aarhus se perfila como un caso de referencia para la calefacción geotérmica a gran escala en Europa. Su rendimiento operativo inicial, su función integrada con bombas de calor y la flexibilidad de la red, y un claro modelo de reparto de riesgos sugieren que la geotermia puede impulsar la transición de Europa hacia una calefacción urbana segura, doméstica y electrificada. Para los municipios y las empresas de servicios públicos que exploran la geotermia, el mensaje de Abboud es consecuente: claridad y cooperación a largo plazo.

Fuente de referencia vía nuestra plataforma global ThinkGeoEnergy.