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Blogs: Plan energético chileno

El Tatio Geysers, Chile (source: flickr/ Terry Feuerborn, creative commons)
Abraham Ormad 12 Jun 2014

Artículo de opinión realizado por Ignacio Calderón Latorre. Todos sus artículos se almacenarán en el blog correspondiente a la Universidad Mayor, Centro de Energía Medioambiente & Ordenamiento Territorial (ROAM).

Son infinitas las necesidades que se satisfacen a través de la generación de energía. Se originan puestos de trabajo, se cubren las demandas de consumo domiciliario e industrial, la economía puede crecer en condiciones competitivas, etc…?. Sin embargo, también es cierto que la generación produce una serie de derivadas no deseadas y que deben mitigarse por quienes emprenden desafíos como este.

Como ocurre en todos los proyectos de esta naturaleza, legítimamente intervienen los Tribunales de Justicia y opinan diversas organizaciones ambientales, ciudadanas y de comunidades locales. En la generalidad de los casos, sus propuestas tienden a mejorar considerablemente los proyectos presentados por entes privados, ya que visualizan con bastante claridad variables que el desarrollador no ha tenido a la vista, o que no ha priorizado en sus objetivos.

Todo lo anterior, hace evidente que el Estado debiera tener una participación permanente, activa, de iniciativa y coordinación en el ordenamiento territorial de nuestra matriz energética. Adicionalmente, debiera definir cuáles son las fuentes de generación más apropiadas para nuestro país, en atención a su propia naturaleza, conformación, fuentes propias, etc… Sin embargo, nuestra realidad hoy es diametralmente distinta. Ha sido el mundo privado quien ha definido nuestra política energética y su forma de ejecución. Chile debe explorar con más fuerza otras fuentes de generación, como la hidroelectricidad y la geotermia, ya que debemos tener la capacidad como país, de convenir en la necesidad de diversificar nuestra matriz hacia procesos de generación menos invasivos con el medio ambiente y la salud humana.

Chile, es reconocido como uno de los países con mayor potencial en el mundo, para desarrollar la energía geotérmica. Sin embargo, no tenemos un solo MW inyectado en nuestra matriz nacional. Con bastante certeza, las razones que han impedido que esto ocurra, se traducen en lo siguiente: Escasa participación, liderazgo e intervención estatal; bajísima promoción e incentivos a la exploración geotérmica; altos costos iniciales en investigación y perforación; grandes distancias entre el lugar de generación y el punto de conexión a la línea de transmisión, etc… Si tuviéramos que priorizar la barrera más limitante para iniciar proyectos de esta naturaleza, podríamos decir que los altos costos en las etapas de investigación y exploración, paralizan e inmovilizan al desarrollador energético, debido a la gran incertidumbre de si el lugar elegido es potencialmente posible de producir la generación que se busca.

La geotermia, tiene una serie de beneficios respecto a otras alternativas de generación energética. Por de pronto, el impacto ambiental de la geotermia es bastante bajo en comparación a otras fuentes de energías renovables no convencionales, ya que una planta geotérmica bien operada, sólo debiera emitir al ambiente vapor de agua. Si bien las renovables no producen un gran compromiso ambiental de contaminación, el mundo político no se compromete con esta clase de iniciativas, ya que pareciera que no es un tema “rentable” en la búsqueda de votos, aun cuando el país la necesite con urgencia.

Por todo lo anterior, más las etapas propias del proceso de desarrollo energético (y de ello no se excluyen las ERNC ni la geotermia), es que esta clase de iniciativas está permanentemente rodeada de enormes mantos de incertidumbre. La experiencia comparada demuestra que mientras el Estado no asuma un rol protagónico y de liderazgo en la búsqueda de una estrategia que defina territorialmente nuestra matriz energética, las probabilidades de éxito de las renovables en el corto plazo, no se ve muy auspicioso. Tal vez, una luz de esperanza podemos visualizar cuando el actual gobierno refiere que los riesgos deben ser compartidos entre el Estado y los Privados, al momento de buscar la generación geotérmica como energía renovable no convencional.

 

 

Artículo de opinión de Ignacio Calderón Latorre. Todos sus artículos se almacenarán en el blog correspondiente a la Universidad Mayor, Centro de Energía Medioambiente & Ordenamiento Territorial (ROAM) en este enlace.

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